El déficit del recurso hídrico hace que se pueda debatir y dudar respecto a la viabilidad del uso del agua en la producción del hidrógeno verde. España es un país con mucha necesidad de agua y de ahí que el avance tecnológico deba ir orientado a la reutilización para disminuir el uso de recursos convencionales, como son las aguas superficiales y subterráneas.
La Visión 2030, referenciada en la Hoja de Ruta del Hidrógeno, prevé una capacidad instalada de electrolizadores de 4 GW. Esta capacidad instalada prevé la producción de hasta 600.000 toneladas de hidrógeno renovable, estimado con ratios de consumos de los electrolizadores actualmente en mercado, lo que supone un consumo aproximado de agua bruta de hasta 6 millones de toneladas de agua, cantidad que sería equiparable con unos 18 campos de golf al año, siendo esto escasamente un 5% de los 426 que se encuentran en España.
La calidad del agua bruta utilizada en el proceso y por ende lo que supone en el coste del tratamiento necesario es un tema fundamental ya que afectaría a los costes del proceso global de generación del hidrógeno y a la vida útil de las membranas y materiales de los electrolizadores. Uno de los mayores retos, por tanto, que tenemos por delante en este ámbito será la optimización de la eficiencia del tratamiento del agua que precede al electrolizador, que reducirá los volúmenes necesarios, así como el uso de las tecnologías que mejor puedan aprovechar agua reutilizada, fomentando la economía circular.
Las materias primas para la obtención del hidrógeno verde son la fuente de energía renovable y el agua. Desde H2V abarcamos estas dos disciplinas y el proceso de generación de hidrógeno. Asesoramos a promotores, desarrolladores y constructores, a obtener las mejores soluciones, optimizando y aprovechando al máximo los recursos.